miércoles, 30 de septiembre de 2009

El Cooperativismo como Alternativa Real

Carolina Jara Minuche

Aqui un interesante articulo sobre el Cooperativismo como alternativa real hacia una economia mas humana y solidaria, basandose en el concepto de democratizar la economia, aqui dejamos para la reflexión este interesante articulo de Juan Luis Alfonso Alemán.

1. Resumen
2. Introducción
3. Fundamentación acerca del proceso de globalización
4. Pérdida de la naturaleza y esencia de las cooperativas
5. Cooperativismo financiero “cuantitativamente fuerte” y “cualitativamente débil”
6. Cooperativismo agropecuario muy débil
7. Cooperativismo en los servicios diversificado, pero con base muy débil
8. Deficiente estructura del cooperativismo
9. Marco legal inadecuado y deterioro de las relaciones Estado – cooperativas
10. Deficientes procesos de educación cooperativa
11. Falta de integración
12. Bibliografía

1.- RESUMEN
El cooperativismo ha devenido real alternativa de desarrollo económico, productivo y social en condiciones de la globalización neoliberal, sin embargo aún se precisa de profundizar el debate teórico acerca de la importancia que merece el sector cooperativo en este sentido. En correspondencia con lo anterior es necesario:
En primer lugar, establecer la sistematización teórica acerca del proceso de globalización, destacando las consecuencias que de dicho fenómeno se derivan, teniendo en cuenta su alcance en las condiciones del neoliberalismo.
En segundo lugar, analizar la esencia socioeconómica del cooperativismo, como parte esencial de la Economía solidaria, social o del Trabajo, lo que permite delimitar sus potencialidades y los retos que debe enfrentar para convertirse así en una alternativa frente a la globalización en el sentido amplio de la palabra y contribuir a paliar las contradicciones del mundo contemporáneo. Es en esta perspectiva que los autores del presente trabajo realizan un abordaje del tema, siguiendo las líneas de pensamiento antes mencionadas

2.- INTRODUCCIÓN
El proceso de globalización que hoy maravilla a la humanidad, comenzó hace muchos años, a mediados del siglo XVIII con la Revolución Industrial, que no solo revolucionó la ciencia y la técnica, sino que abrió un nuevo capítulo en las relaciones de producción, al concentrarse y centralizarse hasta niveles no sospechados la producción y el capital dando paso al surgimiento de los monopolios, modificando así la vida de las personas.
Desafortunadamente, los avances en el campo social no se han producido entonces con la misma rapidez que este progreso científico- técnico. A pesar del impetuoso desarrollo de las fuerzas productivas, gran parte de la humanidad no satisface sus necesidades básicas. Hoy el panorama es más desolador, la crisis económica y financiera que golpea a la región se agrava cada día más, acentuando la injusta distribución de la riqueza.
Lo que se dio por llamar “dramática década perdida de los años 80” ya no es tan dramática, puesto que la práctica de los esquemas neoliberales ha venido descargando sus nefastas consecuencias, no solo al condicionar un mayor deterioro de las relaciones económicas internacionales con la creciente internacionalización de las relaciones capitalistas de producción a través del proceso de globalización, en el que la transnacionalización, la unipolaridad del sistema capitalista, acentuada por el derrumbe del llamado Socialismo Real, la dependencia económica hacia el entorno internacional y la existencia de una feroz arquitectura económica caracterizan un panorama en la que los países latinoamericanos tienen que enfrentar este proceso y buscar reales alternativas de desarrollo económico y social.
El tema de la Globalización ha sido objeto de múltiples análisis en los últimos años desde la óptica de diferentes enfoques lo que supone un tema amplio y de gran complejidad. Aún cuando se ha hecho un mayor énfasis en la globalización económica y financiera, también están presentes otras facetas de este proceso: la política, la cultura, la ecología, etc. El objetivo de este trabajo es, justamente, desde una perspectiva integral abordar el tema y fundamentar como el cooperativismo constituye una alternativa frente a las consecuencias de este proceso.

DESARROLLO
3.- Fundamentación acerca del proceso de globalización
La globalización debe ser analizada como un proceso en su doble enfoque, es decir: como un fenómeno tan viejo como el propio capital por su vocación internacional y tan nueva o más reciente como un fenómeno objetivo, fruto de un altísimo nivel de expansión de las relaciones de producción capitalistas a escala internacional. Este fenómeno ha condicionado ineludiblemente un alto grado de interconexión entre las naciones en la esfera del comercio y las finanzas internacionales. Paralelo a este proceso se impone hacer un paréntesis y es que el derrumbe del Campo Socialista ha reforzado, indudablemente, este proceso, afianzando el sentido unipolar de la globalización.
Por otro lado las políticas económicas neoliberales aplicadas en América Latina como resultado de la crisis de los paradigmas de los años 80 y que aceleran la inserción de la región en los procesos de globalización, han profundizado la precaria situación social de nuestros países. En América Latina hoy la galopante deuda eterna supera los 800 mil millones de dólares, nuestros países han pasado a ser emisores de capital, por cada dólar que reciben salen unos 6, dedicando el 30% de las exportaciones al pago de los intereses de la deuda.
En esencia Globalización y equidad son términos que reflejan profundas contradicciones ya que no es precisamente la equidad la que caracteriza la actual Globalización que con signo neoliberal es propia del mundo de hoy. En este convulso mundo financiero se debaten entre la pobreza y la desesperación unos 200 millones de latinoamericanos, donde se manifiesta una gran deuda social y una profunda crisis ecológica.

Hoy existe una aguda polémica en torno a la globalización, sus consecuencias y alternativas, incluso se escuchan consignas de que hay que luchar contra la globalización, sin embargo, no se trata de tirar por la borda todo lo que de civilizado pueda haber en ella. Impulsada como consecuencia de los más importantes logros científicos y tecnológicos alcanzados por la humanidad, la globalización podría propiciar beneficios indiscutibles para todos los habitantes del planeta.
La globalización se sustenta en significativos avances de las comunicaciones, la informática, que ofrecen indudablemente amplias posibilidades para el desarrollo. Sin embargo obtener los beneficios de este proceso supone acudir en igualdad de condiciones a los avances científico-técnicos. Semejante premisa es obvio señalar que no están presentes en la actual conyuntara.
La experiencia de la postguerra ha demostrado que si bien el Capitalismo puede propiciar el crecimiento económico, no asegura el equilibrio a la distribución de las riquezas ni al logro de un desarrollo social adecuado, lo que se complica sobremanera con la interacción de la Globalización y el Neoliberalismo.

En esencia, los aspectos que enfatiza la Globalización conjugada con el modelo Neoliberal son entre otros:
· El crecimiento económico y no el desarrollo, no la plenitud del hombre como ser libre.
· Restringe la intervención del Estado hasta despojarlo de responsabilidades en pos del bienestar social.
· Elimina los programas generales y de creación de oportunidades para todos y los sustituye por apoyos ocasionales a grupos focalizados.
· Privatiza empresas con el criterio de que en todos los casos el Estado es mal administrador.
· No tiene en cuenta que la deuda eterna impide la inversión social.
· Elimina las legislaciones que puedan proteger a los obreros.
· Pone la actividad política en función de esta actividad política económica, cayendo en la paradoja de desarrollar el libre comercio, mientras impide controles sociales, en aras de garantizar la hegemonía del mercado libre.
· Abre sin restricciones las fronteras a mercancías, capitales y flujos financieros y deja desprotegidos a los pequeñas y medianas empresas.
· Insiste en que las medidas de ajuste producirán un crecimiento que en el futuro elevará los niveles de ingreso y resolverá la situación de los desfavorecidos.
· No da espacio al Sector Social de la economía.

Hoy los capitales se mueven a velocidades nunca vistas, buscando mayor rentabilidad, con objetivos especulativos, lo cual se traduce en una inusitada acumulación de la riqueza en un limitado número de corporaciones y personas. Tal como se señala, nunca antes los amos de la tierra han sido tan pocos y tan poderosos.
La economía de la especulación domina a su antojo. Según el informe del desarrollo humano de 1992 del PNUD, en el 1960 el 20% más rico de la población concentraba el 70,2% de la riqueza, mientras que el 20% más pobre disponía del 2,3%. En 1980 estas cifras eran respectivamente del 82,7% y el 1,4%. Hoy el PNUD reconoce que la polarización se ha agravado, tanto a escala mundial como dentro de los mismos países y el 20% de los más ricos acapara el 86% de los gastos de consumo.
Los 200 poseedores de la fortuna global, es decir, los multimillonarios más acaudalados del mundo, poseen una riqueza que supera los ingresos del 41% de la población mundial, mientras mil millones de personas viven en la pobreza y 800 millones sufren de hambre crónica.
La globalización ha significado una concentración de las inversiones productivas, de las producciones tecnológicamente más avanzadas en los polos más poderosos, pero lo que caracteriza la situación de la inmensa mayoría de las naciones de América Latina y el Caribe, Asia y de África es la marginalización.

En resumen:
· La globalización neoliberal ha convertido los servicios sociales en transacciones de mercado, los ciudadanos en consumidores y las necesidades de la población en demanda efectiva.
Es por esta razón que la década de los 90 devino una década muy compleja, pero a su vez con imperiosa necesidad de plantear alternativas de solución a la crisis global que nos afecta.
En este contexto a partir de los años 80 se desarrolla en los países latinoamericanos el sector social como una alternativa de desarrollo económico, productivo y social.
La Economía Solidaria, Social o del Trabajo surge en medio de una fuerte ofensiva neoliberal, lo que se refuerza a inicios de los años 90.
Se comprende por Economía Solidaria, el sistema económico, social, político y cultural sustentado en cinco principios fundamentales:

1. La solidaridad, la cooperación y la democracia como forma de vida y de convivencia humana, norma que debe cumplir toda persona y organización laboral y empresarial que hace parte del sector de la Economía Solidaria.
2. La supremacía del trabajo sobre el capital,
3. El trabajo asociado como base fundamental de la organización de la empresa, la producción y la economía,
4. La propiedad social de los medios de producción
5. La Autogestión como forma superior de la participación de los trabajadores en la gestión de la empresa, la economía y en la conducción de la sociedad y el Estado,
Siendo sus componentes más importantes: las cooperativas, mutuales, fondos de empleados, etc.

Le corresponde al cooperativismo el lugar esencial en los marcos del mismo.
El movimiento cooperativo es, sin lugar a dudas, el movimiento socioeconómico más grande del mundo sobre todo el que más humaniza al hombre, ya que tiene como su propia materia prima al ser humano.
Desde el surgimiento hace miles de años de nuestros antecesores hasta la actualidad, el hombre necesitó la cooperación. Desde las primeras manifestaciones espontáneas de cooperación en la Comunidad Primitiva, hasta la constitución en 1844 de al Cooperativa de los Pioneros de Rochadle, la cual marca el inicio de la era de la cooperativización moderna, se cuenta no sólo con una larga experiencia práctica, sino con un importante caudal teórico y metodológico.
El cooperativismo hoy se expande no solo en los países tercer mundistas si no que también se manifiesta en países desarrollados, estando presente en todas y cada una de las ramas de la economía, por supuesto acorde a las peculiaridades de cada país.
Centroamérica, el Caribe y en general toda América presenta una importante experiencia teórica y práctica de desarrollo del llamado sector solidario de la economía en general y del cooperativismo en particular, donde se revelan un grupo de importantes particularidades, que a su vez devienen retos a enfrentar en el nuevo milenio.
Estas son:

1- Perdida de la naturaleza y esencia cooperativa.
2- Cooperativismo financiero de Ahorro y Crédito cuantitativamente fuerte y cualitativamente débil.
3- Cooperativismo Agropecuario muy débil.
4- Cooperativismo y mutualismo en los Servicios muy diversificado, pero con base débil.
5- Deficiente estructura del cooperativismo.
6- Marco legal inadecuado y deterioro en las relaciones Estado-Cooperativas.
7- Deficientes procesos de Educación.
8- Falta de Integración.
4.- Pérdida de la naturaleza y esencia de las cooperativas
A partir de la declaración de la Alianza Cooperativa Internacional sobre la identidad cooperativa, podríamos definir a las cooperativas como:

“Una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido en forma voluntaria para satisfacer en común sus necesidades y aspiraciones económicas sociales y culturales, mediante una empresa de propiedad conjunta y administración democrática”.
Por supuesto que nuestra interpretación de la naturaleza de las cooperativas debe ser flexible y amplia, con el objetivo de adecuarla a la realidad contemporánea. Ahora bien, las cooperativas deben sustentarse en valores de autoayuda, equidad y solidaridad, sin estos rasgos una organización no puede ser considerada cooperativa, de la misma manera que una empresa que se proponga como finalidad, como objetivo supremo la obtención de superganancias tampoco podrá ser considerada una cooperativa.

Un elemento de singular importancia en el análisis de la naturaleza de las cooperativas, es su dualidad como: empresa económica con elevada finalidad social. La mayoría de los estudiosos del cooperativismo llegan a la conclusión de que solamente las cooperativas abordan de manera muy sui géneris los dos aspectos antes señalados.
Por otro lado, se presentan aquellos que tienen puntos de vista divergentes, es decir los que ven a las cooperativas en su actuación como una empresa de carácter económico exclusivamente, sin ningún propósito social, en este caso al desvirtuar la esencia del cooperativismo, está se irá debilitando gradualmente y concluirá por desintegrarse La practica del cooperativismo lo ha demostrado, recordemos la crisis del cooperativismo colombiano de finales de la década de los años 90, donde se desvirtúo totalmente la esencia de las cooperativas y en lugar de potenciar su papel en el desarrollo social , desviaron sus esfuerzos a la obtención desmedida de ganancia lo que dio al trate con su doctrina, también podemos hablar de varios ejemplos en nuestro continente.

Hay teóricos que consideran a las cooperativas en su actuación, sólo como una organización cuya misión es exclusivamente social, por supuesto que en este caso, aunque se nos presenta un objetivo noble, el fracaso sería inmediato al estar alejado de la práctica contemporánea empresarial. Lo que se necesita es una correcta armonía entre lo económico y lo social, entre lo práctico empresarial y lo ideológico cooperativo.
Es decir que estamos en presencia de una empresa que debe lograr ser eficiente, ser competitiva en el plano económico y también eficiente en el plano social, sólo así se logrará rescatar la verdadera naturaleza del cooperativismo y se conjugara la excelencia empresarial con la filosofa cooperativa y solo de esta manera será entonces una real alternativa al desarrollo y se contribuirá de manera decisiva a aumentar el sentido de pertenencia
Hoy en nuestras cooperativas es común sobre todo en las de Ahorro y Crédito encontrar aquellos que llegan a las mismas como simples ahorristas con el propósito solo de acceder a los servicios financieros, por lo que no se sienten dueños, hay elementos de la práctica cooperativa que contribuyen a potenciar esta situación, ellos son:

a. El gigantismo desmedido y el afán por el crecimiento cuantitativo.
Como se podrá recordar desde que se inicia la época de las cooperativas modernas en Rochdale 1844, desde aquellas primeras experiencias se fijan los principios de la cooperación, sobre los cuales se ha venido trabajando para mejorar su formulación y más que para mejorar su formulación, para presentar un esquema, pautas, líneas de trabajo que permitan a las cooperativas poner en práctica sus valores.

Los principios del cooperativismo son:

1. Interés por la comunidad. Adhesión voluntaria y abierta.
2. Administración democrática por parte de los socios.
3. Participación económica de los socios.
4. Autonomía e independencia.
5. Educación, formación e información.
6. Cooperación entre cooperativas.
7. Interés por la comunidad

Si bien (de forma lógica y objetiva) podemos pensar en su perfeccionamiento, no es menos cierto que hoy se cuenta con un sistema de principios bastante homogéneo y objetivo aprobado en el encuentro de Manchester. Sin embargo, la práctica cooperativa en la región nos demuestra constantemente que estos principios no se cumplen de forma individual, ni tampoco como sistema. Esto ha estado motivado por una parte por la falta de sentido de pertenencia y por otro, por el diferente esquema de gestión empresarial donde ha primado la falta de esquemas de desarrollo económico y social condicionando inadecuado uso de los recursos materiales, financieros y humanos en las cooperativas dejando a un lado su razón de ser social para asumir posiciones totalmente mercantilistas.
5.-. Cooperativismo financiero “cuantitativamente fuerte” y “cualitativamente débil”
La experiencia en muchos países ha puesto en evidencia, que si bien el cooperativismo financiero, sobre todo de ahorro y crédito, se ha desarrollado enormemente, la práctica del mismo y la presencia de factores como el gigantismo, la pérdida de la naturaleza cooperativa, la escasa diversificación de sus servicio A esto se une el estado actual de las relaciones Estado – Cooperativa en este sector, que junto a la competencia de la Banca Privada, condicionan que el sector financiero cooperativo tenga ante sí grandes retos en el nuevo milenio, lo que se acentúa por la presencia de la feroz arquitectura financiera que provoca entre otros factores que por cada dólar que se produce circulan unos 200 en la economía de la especulación que van a parar a manos de unos pocos. La liberalización financiera propicia una gran fuga de capital de los países en desarrollo y por tanto menos posibilidad de acceso a estos flujos por parte de la banca nacional.

6.- Cooperativismo agropecuario muy débil
La característica fundamental del cooperativismo agropecuario en la mayoría de los países de la región, puede ser definida como un cooperativismo de subsistencia, con escasa integración agroindustrial, con un bajo nivel de socialización y con un escaso proceso formativo de sus recursos humanos lo que las ubica en una posición muy difícil., El movimiento cooperativo agropecuario, esta caracterizado por ser solo productor de materias primas y en muy pocas ocasiones su cadena de valor ocupa un lugar significativo
Por tanto, una de las estrategias fundamentales del movimiento dbe estar dirigida a la consolidación y desarrollo de este sector del cual dependen grandes masas .

7.- Cooperativismo en los servicios diversificado, pero con base muy débil
El cooperativismo latinoamericano se caracteriza por tener una fuerte presencia en los servicios, transporte, vivienda, servicios funerarios, etc, generando fuentes de empleo y servicios a amplios sectores de la población. Sin embargo, los niveles de socialización presentes en las mismas son insuficientes para garantizar el sentido de pertenencia, siendo además su base social muy débil.

8.- Deficiente estructura del cooperativismo
El hecho de perfeccionar la estructura del cooperativismo no es sólo un reto que se les presenta a las cooperativas, si no una necesidad de la propia estructura del sistema.
Uno de los problemas que el cooperativismo debe atender es, lo relacionado con el tamaño de las mismas; si bien el tamaño considerado de forma aislada no es un elemento distintivo, no es menos cierto que una gran cooperativa es más compleja para su administración y previendo el futuro de las mismas uno desus problemas es el crecimiento desmedido; debe cuidarse que el gigantismo para que el crecimiento no destruya la naturaleza cooperativa.
Es decir, que las cooperativas no deben crecer solo con la finalidad de expandirse económicamente, lograr dominio de mercado, obtener mayor beneficio, sino que como ya fue señalado, la cooperativa independientemente de su tamaño debe dar prioridad a sus proyectos de desarrollo social y por supuesto que el tamaño no debe limitar en modo alguno los vínculos entre la cooperativa, sus socios y empleados.


Otros elementos a tener en cuenta en la estructura del cooperativismo son:
1. La adecuada relación entre los organismos de primer, segundo y tercer grado, en la que se deberá potenciar el nivel de los organismos de primer grado, de los cuales no se debe desplazar el centro del poder y el control.
2. El fortalecimiento de todos los eslabones u organizaciones que conforman el sistema sobre todo en lo que a democracia participativa se refiere y no concebir la democracia como una jerarquía de poderes drásticamente controlado.
Por último quisiéramos enfatizar en los tipos de cooperativas. La realidad cooperativa nos presentan diversos tipos en todas las áreas de la economía: de transporte, de consumo, de vivienda, de ahorro y crédito, multiactivas, en fin en todas las esferas. En este sentido somos de la opinión que el problema no consiste en establecer una receta para normar que tipo de cooperativa constituir, sino que la esencia radica en que cualquiera que sea la cooperativa que se constituyó de productores o de consumidores tenga en el centro de su acción la satisfacción de las necesidades vitales de un asociado: vivienda, salud, crédito, seguro, educación, etc.

9.- Marco legal inadecuado y deterioro de las relaciones Estado – cooperativas
Podríamos señalar que estamos en presencia de uno de los problemas más complejos no sólo en el plano teórico sino en su realización práctica.
A partir de diferentes investigaciones realizadas, se han puesto al descubierto que son dos factores que afectan la gestión de las cooperativas; uno de carácter interno: el uso de los recursos materiales, financieros y humanos en las cooperativas; y otro de carácter externo: las relaciones Estado – Cooperativas.
A partir de la desintegración de la comunidad primitiva y del surgimiento del Estado, éste ha venido desempeñando distintas funciones dentro de la sociedad. Su presencia en la economía y las políticas han estado matizadas por diferentes posiciones, sujeta a las disímiles condiciones histórico – concretas de desarrollo de las fuerzas productivas en los distintos modos de producción.
Las relaciones entre el Estado y las empresas en general y con las cooperativas de forma particular, ocupan un lugar esencial en el desarrollo, por cuanto dichas relaciones ejercen una gran influencia no sólo en la actividad socioeconómica de estos eslabones, sino de toda la sociedad.
Al evaluar estas relaciones se observan posiciones que van desde un excesivo paternalismo hacia el cooperativismo, hasta posiciones de total indiferencia al cooperativismo; por lo que se impone la necesidad de redimensionar estas relaciones, en cuanto a:


1. El Estado garantice la presencia de una estructura institucional que:
a) Establezca una adecuada política en la que se conjuguen de manera armónica los intereses de las cooperativas con los intereses de la economía nacional en su conjunto.
b) Fiscalice, apoye y asesore la gestión de las cooperativas, estableciendo relaciones que permitan el desarrollo multilateral de éstas.
c) Establezca un real y objetivo marco legal.

2. La existencia de un sector cooperativo con autonomía, personalidad jurídica propia y en su marco legal que se desempeñe bajo los principios de la autosugestión.
10. Deficientes procesos de educación cooperativa
Uno de los problemas esenciales que presenta el movimiento cooperativo a nivel internacional es la falta de un real y sistémico proceso de educación cooperativa que conduzca a la formación cooperativa de directivos, asociados, empleados, familia, comunidad, que contribuyan a una sólida formación ética, filosófica y técnica y que convierta al recurso humano en la principal fortaleza de este sector. La educación cooperativa esta llamada entonces a convertirse en la real Regla de Oro del Cooperativismo

11. Falta de integración
Al evaluar la estructura del cooperativismo dejamos planteada la idea del fortalecimiento de los organismos de segundo, tercer grado y un debilitamiento de la base; sin embargo más allá de este proceso: Las Confederaciones, Federaciones, Uniones, etc no han logrado cumplir en toda su dimensión su rol en la integración del sector y sobre todo en generar acciones conducentes a fortalecer no uno u otro tipo de cooperativas (financieras o agrícolas), sino todo el sector cooperativo.
¿Por qué el Cooperativismo Agropecuario está tan marginado y falta de integración con otros sectores en la mayoría de los países latinoamericanos?
¿Por qué no existe la Integración Agroindustrial?
¿Están cumpliendo los organismos de integración sus funciones?
Las respuestas a estas preguntas pueden tener distintas posiciones pero independientemente de esto la realidad es que se necesita fortalecer la integración.
Resumiendo lo anterior podemos afirmar que solo haciendo frente a los retos que impone la realidad al cooperativismo, estaremos fortaleciéndolo como una alternativa a la globalización, no solo en el plano teórico, sino también practico.

12.- Bibliografía
· Rivera Rodríguez Claudio A. y Colectivo de Autores “Cooperativismo y Administración: Un Reto en el Nuevo Milenio”. Escuela Nacional de Educación Cooperativa. Santo Domingo. Republica Dominicana. 2004
· Ramírez, J. El sector cooperativo en la agricultura cubana. Revista Cuba Socialista. 1984.
· Rivera Rodríguez Claudio A. y Colectivo “La Economía Social ante la Globalización Neoliberal”. Editorial Gente. República Dominicana.2002.
· Labrador Machín Odalys, Tesis de Doctorado, “La eficiencia socioeconómica de las cooperativas tabacaleras en los marcos de la reestructuración de la economía cubana”. Pinar del Río.1998.
· Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro, Junio de 1992.
· Mensaje de la Alianza Cooperativa Internacional para las Américas, 68ª Día Internacional de la Cooperación, 7 de julio de 1990.
· Naredo, José Manuel. Cooperativismo y Medio ambiente, Selección de textos, en
www.chasque.apc.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario